A diferencia de los influencers, con los cuales podemos realizar acciones puntuales, los embajadores de marca establecen relaciones a largo plazo con nuestra empresa.
Un embajador de marca no solo tiene que vivir en el mundo online, también puede y debe realizar su trabajo en el mundo offline.
Para que una estrategia de embajadores de marca sea exitosa es importante que los mismos tengan un buen conocimiento de la empresa, de sus valores y de sus productos o servicios. Tiene que estar familiarizado y estar facultado para hacer uso del producto en cualquier momento y de forma positiva.
El embajador de marca puede ser alguien que tenga conocimiento sobre una temática en particular y permita, no solo hacer un buen uso del producto, sino también puede aportar a la empresa su feedback para poder mejorar los mismos o brindarles nuevas situaciones de consumo.
Por ejemplo, una marca de bebidas alcohólicas puede tener un bartender como embajador de marca, esto hará que él pueda influenciar a sus colegas del rubro, a bares o boliches, pero también al público en general en función del alcance que tenga en sus redes sociales.
Al mismo tiempo, al bartender, se lo puede utilizar para el desarrollo de un blog de la marca, para que haga nuevas sugerencias de tragos o bebidas y para la realización de un master class.
Un embajador de marca es más que un influencer, es alguien que se siente parte de la compañía y aporta valor desde varios puntos de vista. Apoya a la marca y le brinda mayor credibilidad en redes sociales. Elegirlo no es algo que se deba tomar a la ligera, se necesita analizar bien el perfil y a la persona en sí misma ya que es una relación a largo plazo que beneficiará a ambas partes.
¿Alguna vez pensaste en tener un embajador de marca en tu empresa?